En la villa de Noviercas, a treinta días del mes de Junio de [mil] setecientos y cinco; estando juntos y congregados, a son de campana tañida como lo tienen de uso y costumbre, para tratar y conferir las cosas tocantes al servicio de Dios nuestro señor y bien de esta república; presentes los señores Joseph Rubio alcalde ordinario, Manuel Millán, Juan Hernández y Sebastián de Ledesma menor regidores, Francisco Sebastián, Martín Barrera, Francisco Aylón, Miguel Morcillo, Martín del Villar, Joseph Gonzalo, Miguel Garray, Sebastián Tello, Juan Calvo, Miguel Elices, Domingo Calonge, Jacinto Ibáñez, Juan Tello, Miguel Pascual, Andrés Toral, Luis García, Domingo Lucas, Juan Romero, Francisco Esteras, Juan Pérez, Francisco Celorrio, Francisco Pérez Pinilla, Juan Calvo, Pedro Pérez, Nicolás Millán, Francisco Elices, Joseph Muñoz, Francisco Castejón y Juan Ibáñez, todos vecinos y concejantes de esta villa y la mayor parte de ellos, en voz y en nombre de los demás vecinos ausentes por quienes prestaron voz y caución de rato grato a que estarán y pasarán por lo que en esta junta se hará mención, en la cual se acordó lo siguiente:

Lo primero se propuso por el dicho señor Joseph Rubio cómo había un ejecutor en esta villa, sobre que se pague el dinero que importe el donativo de su majestad, y que había algunos días que estaba causando costas y que se determinaba (sic) sobre el levantamiento de dicho ejecutor; y todos unánimes y conformes dijeron que para redimir tan agravada extorsión se responda en dicho despacho ejecutorio el que todos están prontos a dar éxito y expediente a las órdenes de su majestad, y que mediante el depender los caudales de tierras de labor y ganados están prontos a pagar lo que importare dicho donativo con estos efectos habiendo quien los compre.

Esto acordaron y firmaron dichos señores y algunos de los concejantes; de que doy fe.
Joseph Rubio - Sebastián de Ledesma - Martín Barrera - Francisco Sebastián - Francisco Aylón - Manuel Millán - Juan Hernández - Millán Hernández - Juan Ibáñez - Francisco Elices - Ante mí, Joseph la Puerta