Donación de Sancho IV a Santa María de Torrambril (Nra Sra de los Remedios)

Sepan quantos esta Carta vieren, como Nos Don Sancho por la Gracia de Dios Rey de Castiella, de Toledo, de Leon, de Galecia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen, y de Algarve. Por mui gran voluntad, que havemos de servir a Dios, é por facer algo, é aiudar a la Eglesia de Santa Maria de Torreambriel, é porque esta Eglesia sea meior servida, tenemos por bien de le dar doze yuntadas de heredamiento de tierra para pan año vez, é damosgelo en el egido, que es en este mesmo Logar desde el Castillo fasta la Eglesia en todo el mejor logar, que ha por surqueros este heredamiento dicho de la una parte el termino de Noviercas, é de la otra parte el termino de Borobia, con sus entradas é con sus salidas, é con todas sus pertenencias, quantas ha, é debe haver, é defendemos firmemente, que ninguno sea osado de demandar pecho ninguno a esta Yglesia por razon de este heredamiento, que Nos le damos, porque fue de nuestro Realengo; porque mandamos, é defendemos firmemente, que ninguno no sea osado de pasar a esta Eglesia contra esta merced, que le Nos facemos en ninguna manera, sino que cualquier que lo ficiese pecharnos ha en pena cient maravedis de la moneda nueba por cada vegada que lo ficiese, é demas a el, é a lo que hobiese Nos tornariamos por ello, é sobre esto mandamos al Conceio, é a los Alcaldes, é al Juez de Soria, que si alguno les quisiere pasar contra esto, que se lo non consienta, é que le prenda por la pena sobredicha, é que guarde los maravedis de ella para facer lo que Nos mandaremos, é que faga emendar a la Eglesia todo el daño, que por ende reciviere, doblado, é non faga ende al, sino a ellos é a lo que hoviese Nos tornariamos por ello, é de esto les mandamos dar esta nuestra Carta sellada con nuestro seello de cera colgado. Dada en Valladolid cinco dias de Mayo Era de Mil, é trescientos é treinta y un años. Yo Pedro Nunez Abad de Covarrubias lo fice escrevir por mandado de el Rey.

(Archivo Concatedral de San Pedro de Soria - Libro 27 - Doc.30)

Comentario sobre esta donación de Sancho IV

Como se puede ver por el texto de la Carta de donación, ésta la hizo el rey Don Sancho IV, en 1293, a la entonces iglesia de Santa María de Torreambriel, hoy día ermita de Nuestra Señora de los Remedios, denominada también, según en que épocas, Nuestra Señora del Remedio, de Torre Ambril, Torambril, y otras variantes de este último nombre.
Al ser una donación hecha específicamente para el servicio de dicha iglesia, y ésta estar aneja a la Colegial de San Pedro de Soria, Noviercas quedaba al margen de cuanto hacía referencia a las doce yuntas del heredamiento donado.
Sin embargo, como se observa en los inventarios de privilegios y papeles que se hacían por los ayuntamientos de la villa de Noviercas, este privilegio estuvo considerándose por la villa como otorgado a ella.
Por diversos motivos, entre los que estaba la lejanía del santuario para atender los oficios religiosos desplazándose desde Soria, así como la devoción de los vecinos de Noviercas a la imagen que allí se veneraba; en el año 1515 el cabildo de la Colegial de San Pedro de la ciudad de Soria traspasa el documento al concejo de la villa. Es entonces cuando Noviercas se hace cargo del servicio de la ermita; y al ser aquellas yuntas de heredad para que estuviera mejor servida, la administración de las mismas pasó a depender de este citado concejo.
El paso del tiempo hizo que se mal interpretara por los de Noviercas su mero papel de administradores de aquel heredamiento, considerándose propietarios del mismo.

Entre 1783 y 1788 se mantuvo un pleito por la posesión y patronazgo de la citada ermita, entre la Colegial de Soria y el Ayuntamiento de Noviercas; sentenciado en favor de la actual Concatedral soriana. En la documentación de este pleito se reproduce el texto de la Carta de donación; sin embargo la transcripción que hemos incluido es la que consta en el Archivo de la Concatedral de San Pedro por entender que es más correcta que la incluida en la copia de Chancillería. (AChV-RE-3565.39)

En los inventarios de los privilegios existentes en el archivo de Noviercas, se dice que esta donación se hizo en la era de 1321, datación errónea ya que correspondería al año 1283, y en ese año todavía reinaba Alfonso XI.