En la villa de Noviercas, a diez y nueve días del mes de Noviembre, año del señor de mil y quinientos y setenta y dos años.
Estando juntos en el ayuntamiento de la dicha villa los señores de él, dentro de la sala de su ayuntamiento según que lo tienen de costumbre, y estando presentes los señores Francisco de la Cadena y Miguel Pérez alcaldes ordinarios, y Miguel Solano y Juan García de Candilichera regidores, y Velasco de Barrionuevo y Antón de Ledesma diputados, y Pedro Ledesma repartidor de la dicha villa, en presencia de mí Francisco de Biguera, escribano de la majestad real y público de la dicha villa y del ayuntamiento de ella, los dichos señores dijeron que aunque el tiempo por el que se repartieron los concejiles no es cumplido, pero de no se repartir de nuevo se siguen muchos inconvenientes, lo primero que no [hay] cuenta y razón y memoria del repartimiento pasado y así hay muchos pleitos y diferencias sobre conocer cada uno su suerte, y demás de esto son muchos vecinos, y han venido, y casádose otros de nuevo, y las suertes de los muertos, y perdidas se las tienen muchos particulares, y otros muchos están sin ellas.
Por las cuales causas e inconvenientes, y otras muchas que ha mostrado la experiencia, acordaban y acordaron que los dichos concejiles se partan en este año, para efecto que todos los vecinos los gocen igualmente; la cual dicha partición se haga por diez años primeros siguientes; y que luego se pregone que nadie are su suerte so pena de haber perdido la labor; y para hacer la dicha partición nombraban y nombraron a las personas siguientes:
- De la cuadrilla del Barrio Verde a Miguel de Nuño y Juan López
- De la cuadrilla de La Fragua a Pedro Marco y Juan Martínez
- De la cuadrilla de La Laguna a Miguel Alvaro y Martín García de las Heras
- De la cuadrilla de La Torre a Pedro Millán el mayor y Martín de Arguijo
A los cuales les mandaron que luego lo hagan, y cumplan el dicho repartimiento so pena de dos mil maravedís, para la Cámara de su majestad la mitad y la otra mitad para gastos del dicho repartimiento.
A los cuales les mandaron hagan sus memorias así de los tajones que cabe a cada cuadrilla, como de las suertes que después cupieren a cada vecino y quedando aquellas en su poder se pasen a este libro para que haya siempre cuenta y razón.
Y lo firmaron de sus nombres:
Francisco Cadena - Miguel Pérez - Miguel Solano - Juan García - Blasco de Barrionuevo - Pedro Ledesma - Antón Ledesma - Pasó ante mí, Francisco de Biguera.

Y después de lo susodicho, en la dicha villa de Noviercas, a veinte y tres días del mes de Enero de mil y quinientos y setenta y tres años. Ante el señor Francisco Garcés teniente de alcalde y en presencia de mí Francisco de Biguera escribano, parecieron presentes Francisco Abad y Miguel de Laguna y Pedro la Puente, y yo el dicho escribano, por ellos y en voz y en nombre de todos los otros vecinos de la dicha villa [pidieron] que manden a los repartidores de los concejiles que están nombrados y tienen comenzada a hacer la dicha partición que luego la acaben, porque ellos están sin suertes y otros se tienen mucha tierra, y el concejo pierde de la renta que de los dichos concejiles se les da, y lo pidieron por testimonio.
El dicho señor Francisco Garcés teniente de alcalde y regidor dijo que atento que por el ayuntamiento pasado está mandado que los dichos concejiles se partan, y la dicha partición la tienen comenzada a hacer, que mandaba y mandó a los dichos partidores que luego acaben la dicha partición para que todos gocen igualmente, so pena de diez mil maravedís para la Cámara de su majestad; y lo firmó de su nombre. Testigos: Juan de Almajano y Francisco de San Andrés, vecinos de la dicha villa.
Francisco Garcés - [Rúbrica de Biguera]

En la villa de Noviercas a veinte y cinco días del mes de Enero, año del señor de mil y quinientos y setenta y tres años.
En presencia de mí Francisco de Biguera, escribano de la majestad real y de la dicha villa y concejo de ella, y testigos; estando juntos:
- Por la cuadrilla del Barrio Verde Miguel de Nuño y Juan López
- Por la cuadrilla de La Fragua Juan Martínez Soldado y Pedro Marco
- Por la cuadrilla de La Torre Martín de Arguijo y Pedro Millán
- Por la cuadrilla de La Laguna Martín García de las Heras y Miguel Alvaro
Todos los cuales dijeron que ellos habían sido nombrados por partidores de las tierras concejiles de la dicha villa conforme a lo mandado por el ayuntamiento de esta villa, y que ellos o los más de ellos los habían sorteado y echado suertes en los tajones que cabe a cada cuadrilla sobre lo cual ahora tenían diferencia por no estar escrito ni asentado; por ende, todos dijeron que porque Antón Abad vecino de la dicha villa se había hallado presente a todo ello, que ellos querían que el dicho Antón Abad declare sobre juramento de qué manera pasó la dicha partición y suertes que echaron, y por lo que él dijere y declarare todos quieren estar, y pasar por lo que el susodicho dijere y declarare, y aquello quieren que se ejecute y pase y se haga. Testigos que fueron presentes: Juan Diago y Martín de Marco, vecinos de la dicha villa.

Y luego el señor Francisco Garcés teniente de alcalde de la dicha villa, recibió juramento en forma de derecho, por Dios y por Santa María, del dicho Antón Abad, so cargo del cual se le mandó declare cómo pasó y se echaron las dichas suertes; y el dicho Antón Abad, debajo del dicho juramento declaró lo siguiente:

La cuadrilla de La Fragua
El dicho Antón Abad dijo que a la cuadrilla de La Fragua le cupo un tajón que dicen de Las Viñas Viejas, que comienza de Carraágreda donde dicen Carramolineros, y por el dicho camino de Carraágreda arriba hasta El Calarizo, y de allí volviendo por orilla del Calarizo a mano derecha hasta dar en el collado de Las Terrazas, y de allí volviendo por el paso abajo todavía a mano derecha hasta el dicho camino de Carramolineros, y por el dicho camino todavía a mano derecha a Carraágreda donde comenzó. Y echadas suertes sobre ello cupo a la dicha cuadrilla de La Fragua.

La cuadrilla de Barrio Verde
Otro tajón que dicen de Las Valencias, que comienza en los cerrillos de Valdeparaíso en el paso y va por el camino de Carratoranzo adelante hasta dar en una huerta que posee Hernán Martínez en el río, y de ella volviendo a mano izquierda por El Calarizo arriba hasta dar en el collado de Las Terrazas, y volviendo a mano izquierda todavía el paso abajo a dar donde comenzó este tajón. Echadas suertes, cupo este dicho tajón a la cuadrilla del Barrio Verde, con el pedazo en Torrelentejo

La cuadrilla de La Torre
Otro tajón que dicen de Los Cerros del Río por Matavedada, que comienza en el río, en una huerta que dicen de Hernán Martínez, y el río abajo hasta el molino que era del alcalde que ahora poseen los herederos de Marco Garcés, y de allí a Las Viñas por el rededor de ellas al camino de Borobia, y por el camino volviendo hacia el lugar hasta los primeros rebollos, y de allí al camino de Los Pradejones; entrando en este tajón lo que es de concejo entre el camino de Carraborobia y el dicho camino de Los Pradejones.
Y más cupo a este dicho tajón lo que labran de Matavedada, que comienza en el Río Viejo en el camino de Torrubia, por el camino adelante yendo hacia Torrubia hasta llegar al término de Los Villarejos y por una senda de que dicen de los Leñadores a mano derecha volviendo hasta dar en el Mojón de Pinilla, y por el dicho mojón volviendo todavía a mano derecha hasta dar en el molino de Miguel Pérez, y por el río arriba hasta dar donde comenzó este tajón.
Otrosí; declaro que en este tajón queda un pedazo en El Torrelentejo que a su entendimiento es el que le cabía de quedar para el tajón de Las Valencias, porque fue falta de declararlo a la sazón que se echaron suertes pero que a su entendimiento se quedó como solía antes estar sin añadir ni quitar más de lo arriba declarado, como solía estar antiguamente, y quedando este dicho pedazo en El Torrelentejo como está dicho para el tajón de Las Valencias, se echaron suertes y cupo este dicho tajón a la cuadrilla de La Torre.
Ítem, en cuanto a un pedazo que está empanado junto al camino de Torrubia en la dicha Matavedada, que está en el dicho tajón, queda y ha de ser para la otra partición que se hiciere en los demás concejiles que se partieren en lo que esta empanado hacia la parte del Cañuelo.

La cuadrilla de La Laguna
Otro tajón que dicen Las Cabezadas, que comienza en El Rebollar entrando en todo lo que es de concejo desde el camino del Regajal hasta el camino de Los Pradejones, y yendo por el dicho camino de Los Pradejones hasta dar en el molino que tiene Miguel de Izana que es del licenciado Montoya; y por el Río Viejo arriba hasta [donde] dicen la huerta de Pedro Martínez, y volviendo a mano izquierda por el camino de Carratoranzo hacia esta villa dicha hasta llegar a La Hoya del Rebollar a una pieza que tiene el bachiller Gonzalo, y por ella volviendo arriba por la orilla de los Herederos hasta el camino que van al Regajal donde se hace un navajuelo donde se comenzó este tajón.
Y esta es la verdad, y lo firmó de su nombre.
Anton Abad

Y luego el dicho señor Francisco Garcés, teniente de alcalde, dijo que mandaba y mandó a los dichos cuadrilleros que conforme a la declaración del dicho Antón Abad hagan la partición de los dichos concejiles entre los vecinos de la dicha villa, so pena de cada diez mil maravedís para la Cámara de su majestad. Y yo el dicho escribano lo notifiqué a los susodichos cuadrilleros. Testigos, los dichos.
Pasó ante mí, Francisco de Biguera.

Torrelentejo

En la villa de Noviercas, a cinco días del mes de Marzo de mil y quinientos y setenta y tres años.
Se echaron suertes entre las personas que cayeron en Torrelentejo, y empezaron a echar las dichas suertes desde el mojón de Pinilla de cara arriba, hasta el camino de Carraportillo, un tajón de diez suertes que tiene setenta y cinco pasos, y por la cabezada de hacia el lugar otros sesenta y cinco pasos.
Hízose otro tajón desde la cabezada de éste, y de él salen de Carraportillo por la cabezada de éste, que van derechas a Lomalillo? al Mojón de Pinilla, digo hacia el molino de Miguel Pérez; de cincuenta pasos de ancho, que es de otras diez suertes.
Más otras diez suertes en El Torrejón y en Las Lomillas de Carragómara; al cabo de abajo del Torrejón cuatro suertes, y del otro cabo cinco, y la otra en la lomilla primera.

En la villa de Noviercas, a veinte y dos días del mes de Enero de mil y quinientos y setenta y cuatro años.
Pedro Marco y Juan Martínez, vecinos de la villa de Noviercas, partidores de los concejiles de la cuadrilla de La Fragua, de lo que se parte de los concejiles del término de Los Villarejos, de un pedazo que estaba en satisfacción de Las Viñas Viejas y La Sierra, dijeron haberlo partido entre los vecinos de la dicha cuadrilla; y cupo echar en las suertes en la manera siguiente:
Y cotejaron la dicha tierra de esta manera: que es la tierra entre los caminos que van a Torrubia y los Leñadores, y el camino adelante que vuelve hasta La Cruz y camino que van a Torrubia en la manera siguiente:

Primeramente hicieron en el tajón bajero el mismo camino adelante hasta la cruz de Carratorrubia cuarenta y dos suertes a treinta pasos cada una; comienzan desde la cruz dicha de Carratorrubia el camino adelante.
La primera junto a la cruz, tiene por el camino cuarenta pasos porque no llega arriba con las otras; y las otras cuarenta y una suertes, cada una a treinta pasos, llegan hasta un mojón que está antes de llegar antes del camino de los Leñadores; que es el camino adelante de los Leñadores.
Dos suertes quedan para las suertes de junto a este pedazo por hacia el lugar donde está cortado; tienen estas dichas suertes a veinte y un pasos.
Las que nacen de allí para el lugar son veinte suertes, tienen a cuarenta y dos pasos, y por arriba hacia el dicho lugar a veinte pasos.
Queda un tajoncillo que va a dar a Matavedada para cinco suertes del tajón segundo que están hacia el camino de los Leñadores; han de principiar a echar suertes desde la dicha cruz, el camino adelante hasta el de los Leñadores entre ambos tajones.

[Falta el resto del documento]