En el Estrecho de Araviana, en la margen izquierda del río, y algo elevado sobre su cauce, se emplaza una gran ermita dedicada a la Virgen de los Remedios
Todo lo de esta ermita hace referencia a Los Siete Infantes: en la cúpula del altar mayor se representan los bustos de los siete caballeros. Hay una capilla que se llama de los Siete Infantes, titulada también de la Magdalena, donde hay una pila bautismal. La mujer de Félix Revilla, el cabrero que se crió aquí en el siglo pasado, nos comenta que había un cuarto sin entrada cerca de la espadaña donde siempre se ha dicho que estaban enterrados los soldados de la cabalgada cristiana. Antiguamente, la ermita tenía cementerio.
En el Santuario de la Virgen de Los Remedios, había además un cuadro grande y antiguo, de la época de la reforma de la Ermita, que hacía referencia a la muerte de los Siete Infantes de Lara cerca de este lugar. Que sepamos, es la única ermita que conservaba un cuadro de esta temática, y parece ser que estaba fechado. Probablemente sería un cuadro de la misma época que la ermita, del siglo XVII-XVIII. Desgraciadamente, la obra se ha perdido, ya que fue sustraída durante el abandono que sufrió este templo en los años setenta del siglo pasado, como se ha dicho.
En sus recuerdos infantiles, hay otras gentes de Ólvega y Noviercas que se acuerdan que las paredes de la entrada al templo estaban decoradas a ambos lados, con alegorías a las luchas de Los Siete Infantes, guerreros, paisaje de montañas, caballos, santos, palomas....como suele hacerse en las iglesias con mártires de antiguos cristianos. Parece ser que estas pinturas eran anteriores a las del cuadro y se taparon o borraron hacia los años treinta o cuarenta del siglo pasado.